NUEVO LIBRO DEL ACADÉMICO PEDRO MIGUEL IBÁÑEZ
LA
PRESENTACIÓN EN LA UNIVERSIDAD DE “CUENCA RECÓNDITA. LA
PEQUEÑA EDAD DEL HIELO EN LA CATEDRAL Y OTRAS HISTORIAS DE LA CIUDAD SUMERGIDA”
SE CONVIRTIÓ EN UN ACTO DE HOMENAJE A SU AUTOR Y A SU PRESENTADOR, EL TAMBIÉN
ACADÉMICO JOAQUÍN SAÚL GARCÍA MARCHANTE
Joaquín Sañul García Marchante y Pedro Miguel Ibáñez en la presentación del libro
Fotos cortesía de la UCLM
Editado por la Facultad
de Educación y Humanidades del campus universitario conquense en colaboración
con el Patronato Universitario Gil de Albornoz, el nuevo libro del historiador
Pedro Miguel Ibáñez se conforma como una segunda entrega de su proyecto “Cuenca
recóndita” cuyo primer resultado fue el anteriormente publicado volumen “Cuenca recóndita. El palacio episcopal y
los alfarjes policromados del medievo”. En su nuevo texto Ibáñez profundiza
en cómo las condiciones climáticas del periodo conocido con ese nombre de Pequeña Edad del Hielo de los siglos XVII y
XVIII –cuyas características fueron expuestas en el acto por el geógrafo y
académico de la RACAL Joaquín Saúl García Marchante y por la profesora de la
facultad Ana Eulalia Aparicio, que en una exposición previa a la intervención de
Ibáñez, dieron apuntes acerca de las condiciones climáticas y topográficas que en
él se dieron– transformó la Catedral de Cuenca y otros edificios y parajes
históricos, exponiendo cómo las condiciones climatológicas de esta etapa obligaron
a la modificación arquitectónica de muchos edificios o incluso a abandonar
algunos conventos de la periferia conquense.
Por otro lado el acto –celebrado
en el salón del Edificio Gil de Albornoz en el llamado Día de las Humanidades y
que comenzó con las intervenciones del Rector de la Universidad, Miguel Ángel
Collado, y del Decano de la Facultad de Educación y Humanidades, Santiago
Yubero– vino a convertirse, de manera espontánea, como se reseña en la crónica
al efecto del Boletín de Información del campus conquense firmada por José A.
Montero, en un emotivo acto de homenaje
y agradecimiento a los propios Pedro Miguel Ibáñez y Joaquín Saúl García
Marchante, profesores ambos de la Facultad jubilados recientemente, académicos
ambos de la RACAL y que han formado parte esencial de la historia del campus
conquense. Ese agradecimiento quedó especialmente explícito en las palabras
que, tras la
intervención de Ibáñez, pronunció el Decano Santiago Yubero que además invitó a
dos ex-alumnos de la Facultad, que actualmente también se dedican a la
enseñanza, a elogiar a ambos profesores, destacando la profesionalidad y
cercanía con la que desarrollaban su labor.
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