LA RACAL MUESTRA SU DESACUERDO SOBRE LA INTERVENCIÓN REALIZADA EN EL CASTILLO DE GARCIMUÑOZ
La Real Academia Conquense de Artes y
Letras desea hacer pública su posición sobre la intervención realizada meses
atrás en la fortaleza de Castillo de Garcimuñoz. Se trata de un poderoso
inmueble de noble presencia que ha sufrido el paso de los siglos con intervenciones
poco afortunadas. Sus muros fueron utilizados como alojamiento de nichos del
cementerio y en un amplio sector se instaló la iglesia parroquial de San Juan;
además, una de las torres se transformó en campanario.
Es
claro que un monumento de estas características y relativamente bien
conservado, al menos en su estructura general, animara a los responsables de la
administración local y provincial a pensar en la conveniencia de aprovecharlo
con fines turísticos. Largas y prolongadas fueron las gestiones para conseguir
una intervención del Estado que pudiera cumplir ese objetivo. Finalmente, el
gobierno atendió esos requerimientos y decidió llevar a cabo la intervención,
con cargo al 1 % cultural, a través del Ministerio de Fomento.
Resulta
llamativo que una actuación estatal se haya podido efectuar sin atender la normativa
vigente en materia de intervenciones en un edificio catalogado como Bien de
Interés Cultural y desoyendo las sucesivas advertencias emitidas por el
organismo cualificado para ello, la Comisión Provincial del Patrimonio
histórico-artístico.
También llama la atención que en todo el
proceso se hable siempre de rehabilitación y restauración, cuando en la
práctica lo que se ha producido es muy poca restauración y sí una atrevida
intervención para implantar un contenido, en forma de estructura metálica moderna,
en un continente de muros medievales.
La
remodelación del castillo se realiza bajo un proyecto de la arquitecta Izaskun
Chinchilla (Madrid, 1975) que ha implantado en el castillo una instalación
diferenciada elaborada con elementos propios de la modernidad, incluyendo
aportaciones cromáticas y técnicas contemporáneas. Es decir, se ha utilizado
un edificio histórico, de determinadas características, como contenedor de un
elemento absolutamente extraño para obtener unos fines que muy bien se hubieran
podido lograr implantando ese elemento en cualquier otro lugar del municipio.
La
Real Academia Conquense de Artes y Letras no desea emitir ningún juicio o valoración
sobre el trabajo de Izaskun Chinchilla, sino solo sobre el hecho de que su obra
haya sido incorporada al castillo de Garcimuñoz, distorsionando gravemente el
carácter y la naturaleza de la fortaleza medieval, incluyendo los
desconcertantes elementos decorativos que se
han implantado en lo alto de las torres circulares y que alteran la visión
general del edificio.
Los más de 2000 m2 del proyecto incluyen Cine al aire libre, Librería,
Cafetería, Librería Visual y Librería de Música en lo que se denomina genéricamente
“mediateca”. Los materiales
principales utilizados han sido acero galvanizado,
vidrio, madera y material cerámico con uniones 100% reversibles. Creemos que
para conseguir este objetivo de presunta utilización popular y turística no
hacía falta distorsionar el espíritu propio del castillo y lamentamos que se
haya producido un nuevo e innecesario ataque contra el patrimonio histórico de
la provincia y, además, desde un organismo estatal.
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