RECITAL LITERARIO-MUSICAL DEL ACADÉMICO AMADOR PALACIOS CON EL CUARTETO DE CUERDA DEL CONSERVATORIO DE CUENCA

TENDRÁ LUGAR ESTE VIERNES 15 DE MARZO EN EL PROPIO CONSERVATORIO 

                                                              Diseño del cartel Miguel Palacios

Bajo el título de “Té, música y poesía” el Conservatorio Pedro Aranaz de Cuenca albergará este viernes 15 de marzo, a partir de las seis de la tarde, una velada literario musical en la que intervendrán el escritor y académico correspondiente de la Real Academia Conquense de Artes y letras Amador Palacios –que leerá una selección de sus poemas relacionados con el arte musical– y el Cuarteto de cuerda del propio Conservatorio.

Poeta con quince títulos publicados amén de dos antologías, Amador Palacios es también traductor, especialmente del portugués pero también del francés y de latín, incluso con alguna puntual incursión en la lengua inglesa de la mano de Edgar Allan Poe, así como ensayista sobre la poesía española durante la Dictadura franquista, biógrafo de los escritores Ángel Crespo y Dionisio Cañas y uno de los mejores especialistas sobre el fenómeno literario del postismo con un saber que le ha llevado a, incluso, redactar una biografía apócrifa de su principal integrante, Gabino Alejandro Carriedo. Ha sido becado por la Fundación Calouste Gulbenkian de Lisboa y por la zaragozana Fundación Olifante de Zaragoza y, además de correspondiente de la RACAL es integrante del consejo asesor de la Fundación Carlos Edmundo de Ory de Cádiz.

En buena parte de su producción poética son palabras de Teo Serna– la música, en muchas ocasiones unida a la naturaleza y consecuencia, en alguna manera, de ella, aparece esenciando sus versos. Un ejemplo paradigmático es su poemario “Prosas esculturales”, un libro –de nuevo según Serna– impregnado “de vibraciones que nos llegan de la mano de Bach, Beethoven, Satie, Schönberg o Messiaen por un recorrido emocional no como excusa decorativa, de simple telón de fondo, sino como profundo concepto que fructifica el poema, lo justifica y le da vida. La naturaleza, una vez más, unida a la música, resonante, constructora de la “música de las esferas”, que no siempre habrá de ser estelar, lejanísima, sino más cercana y humana”.


Comentarios

  1. Gracias por ser una fuente constante de información confiable y precisa en tu artículo.

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