EXPOSICIÓN DEL ACADÉMICO ADRIÁN NAVARRO EN EL MUSEO DE CUENCA

DESDE ESTE JUEVES 1 DE FEBRERO AL 3 DE MARZO 

Desde este jueves 1 de febrero y hasta el 3 de marzo la Sala de Exposiciones del Museo de Cuenca, en la calle Obispo Valero del casco histórico conquense, alberga, bajo el título de “Barrio somos…(Arte e inspiración en las manos)” una muestra del espléndido hacer ceramístico del académico de número de la Real Academia Conquense de Artes y Letras Adrián Navarro integrada por un total de cerca de cuarenta obras en un recorrido por toda su vida artística, desde sus primeras creaciones, a su adopción de las  nuevas técnicas compositivas, ejemplificando su complejo universo creativo.

Nacido en 1942 en la localidad de El Provencio, Adrián Navarro Calero está marcado por el amor a su tierra. Tuvo su primer taller en la localidad manchega de Villarrobledo, donde tenía sus raíces familiares y alfareras. Inició sus estudios de cerámica con sólo doce años en la Escuela de Formación Profesional de San José, en Cuenca, donde comenzó a conformar un universo propio a través del barro. Completó su formación en la Escuela Superior de Cerámica Artística de Manises. En 1976 regresó permanentemente a Cuenca en un momento de esplendor colectivo de los pintores, escultores y artistas que en aquellos momentos se aglutinaban en torno al Museo de Arte Abstracto.

Sus primeras producciones se caracterizan por un respeto a la forma y a la función, pero con un predominio notable de la técnica decorativa con realizaciones que denotan las primeras influencias de las producciones antiguas. La evolución de su estilo le llevó a la realización de nuevas piezas carentes de cualidades para su uso doméstico, atendiendo únicamente a la necesidad expresiva del autor: las piezas se estilizan y los cuellos de las mismas se alargan y estrechan al máximo, consiguiendo así eliminar su funcionalidad, quedando únicamente como objeto artístico. Aporta y marca la diferencia entre la producción alfarera entonces acostumbrada –cacharros para usos cotidiano– y sus cerámicas creativas carentes de utilización práctica, aportando una nueva visión de sus formas, sumamente novedosas y muy apreciadas por coleccionista y galerías de arte.

En su amplio currículo, además de sus numerosas exposiciones y de la inclusión de sus obras en distintas colecciones institucionales tanto en España como en Italia, figuran la impartición de cursos y una larga lista de premios y galardones, entre ellos, por citar tan sólo algunos, el Premio Nacional de Artesanía, la Medalla de la Dirección Nacional de Artesanía, la del Archeoclub Nacional de Italia, el título de maestro Artesano de Castilla La Mancha o la Medalla al Mérito Artesano también de Castilla La Mancha