EXCELENTE ACOGIDA A LA NUEVA EDICIÓN DE “POESÍA PARA NÁUFRAGOS”

LAS JORNADAS RINDIERON EN ESTA OCASIÓN ESPECIAL HOMENAJE A LA TRAYECTORIA POÉTICA DE JAVIER LOSTALÉ 

El Festival “Poesía para Náufragos” revalidaba el pasado fin de semana su excelente relación con la audiencia conquense en la celebración de su ya décima edición en la ciudad. Desde la sesión-prólogo del jueves 3 a la de clausura del sábado 5 el salón de actos de la Real Academia Conquense de Artes y Letras, colaboradora esencial un año más para la realización de la cita por la asociación cultural que lleva el propio nombre de la convocatoria tornó a convertirse en lugar de encuentro de practicantes y de aficionados a la poesía tanto de la propia Cuenca como de los más distintos puntos del mapa estatal.

Las jornadas se iniciaban el mencionado jueves 3 con la entrega a su ganadora, la escritora villarrobletana Julia Flores Arenas, del primer premio del III Certamen de Poesía patrocinado por la revista Los Ojos del Júcar, obtenido con su poema “Epifanía de un olvido”, que recogió personalmente el galardón en tanto la firmante del segundo premio, la madrileña Gloria Fernández Sánchez, excusó su asistencia. Seguidamente se procedió a la presentación de “In nomine Auschwitz” la magna antología de la poesía sobre el Holocausto coordinada por el taranconero Carlos Morales con la valiosa colaboración del ya fallecido Jaime Vándor, un volumen de cerca de trescientas páginas recogedor de las composiciones poéticas a que dio lugar la histórica tragedia del pueblo judío, fruto del  tenaz empeño puesto, desde 1997, en la tarea por su compilador. Junto al propio Morales ofició de presentadora de la obra la prestigiosa poeta y crítica literaria Rosa Lentini que volvería a repetir presencia al día siguiente –tras las tradicionales palabras inaugurales de la cita que en esta ocasión corrieron a cargo del catedrático, filólogo y poeta Rafael Morales–, junto a Jesús Maroto y José Antonio Llera, en el primero de los recitales de la segunda jornada en claro ejemplo de esa característica de la cita conquense de punto de cruce de generaciones, tendencias y modos expresivos, algo igualmente palpable en el segundo trío interviniente, el conformado por César Rodríguez de Sepúlveda, Juan Lorenzo Collado Gómez y Rafael Pérez Castell. La jornada se cerraba, cual suele ser habitual en el programa del Festival con el concierto nocturno ofrecido en la sala Rothus por The Heart Swingers.

La sesión matinal del sábado incluyó sendas presentaciones de las últimas publicaciones de la cartagenera Idoia Arbillaga –“Creación y vacio”– y del valverdeño Francisco Mora –“Las manos vacías” – que fueron seguidas por la una vez más sorprendente intervención del poeta y artista plástico Teo Serna que aunó la acción poética, la poesía discursiva y la realización audiovisual a partir de su excelente “Tratado de piedras”, un poemario cuya riqueza de matices e intuiciones es sencillamente asombrosa. En la convocatoria de la tarde, tras el tercero de los recitales programados que en esta ocasión aunó las voces de Luis Tamarit, Carlos Torrero y Josefina Aguilar –de nuevo la veteranía codo a codo con las voces más juveniles para mostrar un  diferenciado abanico de estilos y contenidos–se rindió especial homenaje a Javier Lostalé, una de las figuras esenciales del panorama poético hispano tanto por su labor como comentarista y crítico literario especialmente presente en los medios radiofónicos, como por su quehacer creativo personal que es la que quería resaltar especialmente el Festival, y que en su intervención realizó un repaso cronológico de su obra, una, en palabras de Diego Doncel, de las más intensas de su generación  – la de los años setenta– que cerró con la lectura de algunas de las composiciones de su último y recién publicado poemario, “Ascensión”.