EL VIAJE A LAS INDIAS DEL FRANCISCANO CONQUENSE MANUEL MINGO EN LAS CHARLAS DE LA RACAL
ESTE MARTES 28
PRESENTACIÓN DEL LIBRO ESCRITO
POR LA PROFESORA PURIFICACIÓN GATO CASTAÑO
La nueva cita de los
llamados Martes de la Academia se va a centrar este martes 28 en la
presentación del libro “Un viaje a Indias
de ida y vuelta” en el que la profesora emérita de la Universidad de
Extremadura Purificación Gato Castaño analiza la poco conocida figura del
franciscano Manuel Mingo (nacido en Cuenca en 1726) a partir del manuscrito por
él redactado para dar a conocer el desafío que suponía en su tiempo hacer la
travesía del Atlántico. Su autora protagonizará la charla que se desarrollará
como es habitual a partir de las ocho de la tarde en el salón de actos de la
institución académica en la segunda planta del edificio de las antiguas
Escuelas de San Antón, junto a la iglesia de la Virgen de la Luz. Como siempre
la entrada será libre y gratuita hasta completar la capacidad del local.
El Padre Manuel Mingo de la
Concepción nació en Cuenca en 1726, en 1742 ingresó en la Orden Franciscana y en
1750 recibió la patente de Comisario de Santa Rosa de Ocopa por lo que dos años
después embarcó rumbo a América, adonde llegaría salvándose de un naufragio. Ya
en 1755 fue designado para fundar en Tarija el Colegio de Propaganda Fide,
ampliando su acción misionera a otras zonas de Bolivia como Cochabamba, Oruro o
Potosí, pasando a ser designado, en 1771, guardián del convento de Tarija.
Posteriormente en 1776 fue nombrado Comisario Colector de nuevas vocaciones
para América, lo que motivó dos viajes a España y una larga y laboriosa
tramitación de los permisos pertinentes por parte de la autoridad civil, que es
lo que relata en la “Crónica, para instrucción de futuros comisarios”, que es el
documento que, encontrado por la profesora Gato Castaño, iba a motivarla a
escribir el libro que va a presentar en Cuenca. En ese documento inédito que ha
visto la luz por su trabajo, el franciscano da a conocer el desafío que suponía
hacer la travesía del Atlántico, camino de la metrópoli, para recolectar nuevos
misioneros, al mismo tiempo que proyecta los pilares básicos sobre los que se
asienta la relación Iglesia-Estado poniendo de relieve el papel que en el tramo
final del siglo XVIII desempeñan tanto la Corona, a través del Consejo General
de Indias, como la propia Orden Franciscana con sus recién creados Colegios
Misioneros. En su libro Gato Castaño, además de analizar el manuscrito y la
encomienda y encuadrarlos en su momento histórico, nos acerca la figura de su
autor, no sólo describiendo su trayectoria personal sino incluso contándonos cómo
era la vida en el convento de Tarija y en la propia casa de San Francisco el Grande
de Madrid donde el comisario tenía su celda, y su condición de escritor
frustrado.
Comentarios
Publicar un comentario